Zonas Francas en Serbia

Serbia cuenta actualmente con 15 Zonas Francas distribuidas estratégicamente por todo su territorio. Estas áreas ofrecen condiciones especiales para las empresas nacionales e internacionales que desean importar, producir o exportar con ventajas fiscales, aduaneras y logísticas.

Las Zonas Francas serbias —como Belgrado, Novi Sad, Šabac, Kruševac, Subotica, Pirot, Vranje o Kragujevac, entre otras— forman una red de enclaves industriales e infraestructuras modernas que facilitan la instalación de fábricas, centros logísticos y empresas de servicios vinculadas al comercio exterior.

Ventajas de invertir en las Zonas Francas de Serbia

Las empresas que operan dentro de estas zonas disfrutan de un entorno altamente competitivo y regulaciones favorables diseñadas para atraer inversión extranjera. Entre sus principales beneficios destacan:

1. Exención de impuestos y aranceles
Las mercancías pueden importarse, almacenarse, transformarse y reexportarse sin pagar derechos de aduana ni IVA, siempre que permanezcan dentro de la zona franca.

2. Incentivos a la inversión
Serbia ofrece exenciones fiscales, subvenciones estatales y facilidades para empresas que generen empleo o exporten productos manufacturados desde las zonas francas.

3. Ubicación estratégica
Situada entre Europa Central y los Balcanes, Serbia es un punto logístico clave entre Oriente y Occidente, con acceso a la Unión Europea, el Mediterráneo y los mercados de Eurasia.

4. Infraestructura moderna y apoyo institucional
Las zonas francas están equipadas con red de transporte, energía y telecomunicaciones, y cuentan con autoridades locales que simplifican los trámites administrativos y aduaneros.

5. Libre repatriación de beneficios
Las empresas extranjeras pueden transferir beneficios al exterior sin restricciones, lo que ofrece estabilidad y confianza a los inversores internacionales.

Una oportunidad estratégica en el corazón de los Balcanes

Gracias a su red de 15 zonas francas, Serbia se ha consolidado como uno de los destinos más atractivos para la industria manufacturera, el comercio internacional y la inversión inmobiliaria.

Ya sea para importar, producir o exportar, las Zonas Francas de Serbia ofrecen un marco legal sólido, costes operativos bajos y una ubicación inmejorable para acceder a los mercados europeos y asiáticos.